La Fragata Libertad arribó al país con mujeres a bordo
El navío estuvo más de ocho meses fuera de la Argentina realizando su primer recorrido con personal femenino. Fue refaccionado para que trabajen ambos géneros en alta mar
La travesía comenzó en el mes de abril desde el puerto de Buenos Aires, teniendo la tradicional navegación por mares internacionales como el Mar Mediterráneo, Báltico, mares del Caribe. La Fragata recibió un reacondicionamiento en toda su estructura, desde la máquina de motores hasta el cambio completo de sogas y cuerdas que caracterizan el navío. Por otro lado, se dispuso un equipamiento nuevo en cuanto al sistema de incendio centralizado que permite optimizar el trabajo en conjunto de la tripulación cuando se requiere una labor ardua en caso de emergencia. Asimismo, el tiempo que permaneció en dique permitió que se adaptaran los cuartos de descansos y baños para que el personal femenino estuviera en condiciones de navegar. La jefa de relaciones públicas, teniente Navío María Cecilia Moure, comentó al diario El Sureño de Tierra del Fuego que "fue un honor haber sido parte de la primera dotación de mujeres que hace este viaje de instrucción junto con las cabos y suboficiales. También se incorporaron las primeras cadetes femeninas que egresaron de la Escuela Naval, la primera promoción hizo la primera etapa y nosotras la segunda desde Génova hasta Buenos Aires". Consultada en cuanto al trato con el personal masculino, Moure afirmó que "los hombres nos trataron muy bien porque es un trabajo como cualquier otro, así que compartimos sin ningún problema".
El navío estuvo más de ocho meses fuera de la Argentina realizando su primer recorrido con personal femenino. Fue refaccionado para que trabajen ambos géneros en alta mar
La travesía comenzó en el mes de abril desde el puerto de Buenos Aires, teniendo la tradicional navegación por mares internacionales como el Mar Mediterráneo, Báltico, mares del Caribe. La Fragata recibió un reacondicionamiento en toda su estructura, desde la máquina de motores hasta el cambio completo de sogas y cuerdas que caracterizan el navío. Por otro lado, se dispuso un equipamiento nuevo en cuanto al sistema de incendio centralizado que permite optimizar el trabajo en conjunto de la tripulación cuando se requiere una labor ardua en caso de emergencia. Asimismo, el tiempo que permaneció en dique permitió que se adaptaran los cuartos de descansos y baños para que el personal femenino estuviera en condiciones de navegar. La jefa de relaciones públicas, teniente Navío María Cecilia Moure, comentó al diario El Sureño de Tierra del Fuego que "fue un honor haber sido parte de la primera dotación de mujeres que hace este viaje de instrucción junto con las cabos y suboficiales. También se incorporaron las primeras cadetes femeninas que egresaron de la Escuela Naval, la primera promoción hizo la primera etapa y nosotras la segunda desde Génova hasta Buenos Aires". Consultada en cuanto al trato con el personal masculino, Moure afirmó que "los hombres nos trataron muy bien porque es un trabajo como cualquier otro, así que compartimos sin ningún problema".
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